20060628

Me pregunto...

Qué habría sido de Argentina sin los malos arbitrajes. El último, en contra de México, fue una basura. Faltas que no merecian ser sancionadas con tarjeta amarilla, se marcaban así. Casualmente, en contra de los mexicanos.

Se vieron peores infracciones por parte de los argentinos, pero estas sólo eran marcadas con un
silbatazo y un balón parado. Sí, sé que diran muchos que lo digo por ardor. ¿Por qué no se marcó un claro penal en contra de Rafael Márquez? No fue así, es una lástima. Sobre todo porque eso hubiera definido el encuentro. Y no escribo esto sólo porque hayan perdido los verdiblancos. Alquien tenía que pasar a la siguiente ronda, y cuando un equipo juega bien, se tiene la satisfacción de haber luchado; lamentablemente no fue suficiente.

Me pregunto, ¿a qué le sabrá a Argentina esta victoria? Dicen que lo importante es pasar, sin importar cómo. Pero estoy seguro que dentro de ellos, la idea de no haber sido contundentes contra un equipo como el nuestro, les mueve el tapete. Y duro. Saberse ganadores por la complicidad del árbitro, debe ser bastante molesto.

Una vez más, me pregunto. ¿Sabrán los co nacionales que los partidos se ganan con goles? La excusa de Márquez, era que habían jugado muy bien; eso no basta. No es el esfuerzo lo que se mide en el marcador.

Mi conclusión: con árbitros o sin ellos, no cabe duda de que los argentinos tienen genios del balón, ¿o del pie?, que resuelven partidos con espectaculares goles. Luego entonces, la pregunta obligada es: ¿para qué jugar al brinquito? ¿Para qué romperle el ritmo al partido? ¿Para qué intentar engañar al árbitro, cuando fue notorio que a favor de Argentina lo iba a marcar todo? Si eso no es racismo, no sé qué pueda serlo. ¿Qué medidas adotará la FIFA? Dudo que haga algo.

Definivamente, eso no habla de un equipo, ni superior, mucho menos contundente. Ambos equipos son una decepción. Unos por no saber anotar goles, y los otro por jugar como mariquitas. Hacía tanto tiempo que no veía a un equipo que se tirara por un simple roce; que se quejara de todo. Bueno, sí. Pero en el llano. Estos equipos son mundialistas. Es una pena ver a dos equipos así, en una justa internacional.

Para suerte de los argentinos, tendrán la oportunidad de enmendar el camino. Espero que se olviden del teatrito y nos brinden el espectáculo que regularmente brindan, lo cual sería mas digno, sobre todo en una justa como la disputada en Alemania.

20060617

Eutanasia VS Vida artificial

Hace unos minutos visité el flog de Lilievil, psicóloga de profesión loca de convicción, con el cual di gracias a su blog, siendo éste del que no tengo idea cómo fue que lo encontré. En fin, para no hacerselos tan largo, el cuento claro está, resulta que esta mujer tuvo un gallo, Ramón, el que, según nos hace saber, murió de manera cruel y asquerosa.

En fin que este rollo de Ramón, me hizo recordar a las pocas mascotas que tuve. La primera, una perra llamada güera, adivinen el porqué, una perra muy a toda madre, que vivía en el patio trasero de la casa en que habitamos. Todo marchaba de maravilla, pese a mi padre, el cual detesta los animales en su casa, hasta que la perra se enfermó. Estaba tan grave y sin remedio, que mi tío hubo de llevársela, para pegarle un tiro y acabar con su sufrimiento, en un terreno baldío del que nunca supe su paradero. No sé qué hubiese sido mejor, que la dejaran morir hasta que su enfermedad lo permitiera, o que la mataran como lo hicieron. La pregunta es entonces, ¿cómo se puede ser tan condescendiente o considerado con un animal, recuerden que lo mismo hacen con los caballos que se quiebran el hueso de una pata, y permitir que un ser querido sobreviva con aparatos pese a haber muerto cerebralmente? Debe ser muy difícil para aquellos que corren esa suerte sentir, si es que lo hacen, como se les va llagando el cuerpo. Independientemente de ello, hay quienes no mueren cerebralmente hablando y, pese a no disfrutar ya de sus facultades mentales, sí que siguen sintiendo.

Prbablemente no faltará quien piense; "¿Cómo se atreve a comparar la vida de un animal con la de un ser querido?". Bueno, por una simple razón: se libra del sufrimiento al animal, pero se prolonga dentro de lo posible el del ser humano, ser querido. Luego entonces, ¿es por amor o por falta de capacidad de desprenderse de aquél al que decimos amar, lo que nos lleva a tomar una decisión de esa naturaleza?

Para mi fortuna, nunca he estado en dicha situación, con un familiar directo, caso en el que podría tener voz y voto si me preguntaran por una eventual "desconexión". Quizás sea por esto que escribo lo antes leído por usted, lector.

Sé que de "este lado" las cosas se miran de distinta manera. Aun así, insisto en que se trata de un acto de egoísmo, más que de cualquier otra cosa. Te tengo, a costa de tu sufrimiento.

Considero que lo mejor en esos casos sería respetar el deseo de dicha persona, si es que lo manifestó antes de caer en esa situación.

Al fin y al cabo, cada quien terminará por hacer lo que considere más apropiado, aunque no necesariamente lo mejor para el enfermo, y ante ello, no hay opinión, por humilde que sea, que valga.

20060610

Depresión

Saliendo un poco de la maldita depresión, después de cuatro o seis cigarros, (la verdad es que no recuerdo cuántos fueron, aunque no tantos, pues procuro compralos sueltos), unos cuantos tragos de tequila, y cinco o seis cuartillas más para mi novela y, lo que es mejor, un cuento nuevo. Así es, hace tiempo que no escribía un cuento. Nada nuevo, aunque hace unas semanas terminé uno infantil, cuya idea había dado vueltas en mi cabeza durante muchos meses. Ahora es justo que le dedique unas cuantas líneas a mi blog, el cual, cuando lo tengo descuidado, es porque estoy siendo presa del maldito título de esta entrada. Y no es que la presuma, la neta no le deseo a nadie estar bajo los efectos de dicho "sentimiento".

Muchos presumen de ser suicidas; no saben lo que dicen. No es que haya intentado atentar en contra de mi humanidad, pero ahora sé, como otras tantas veces, qué es lo que lleva a tantos a tomar una decisión de ese tipo.

Otro tema para un cuento; aunque no pareciera, ya escribí al respecto un cuento llamado La Condena. La protagonista es una mujer que termina con su vida. Lo demás lo podrán leer en alguna otra ocasión.

Una de las tantas cosas que hice mientras me duró la depre, fue fumar. ¿No es ese un suicidio lento? Es atentar en contra de uno mismo. Dicen que es placentero. La verdad es que no sé a qué se refieren con ello. No sé ni siquiera por qué lo hago. Quizá por imitación o por reflejo, o para darle redondez al estereotipo del escritor. Claro que todo en exceso es malo, así que que tengo en mi defensa el no haberlo hecho tan a menudo y, mejor aún, haberme resistido a comprar una cajetilla entera. El día que lo haga, habré definitivamente sucumbido.

Es difícil salir de ella. Arrebatarte a ti mismo de ella. Es más, nunca la podrás dejar. Pasa a ser la más fiel de tus compañeras. Lo mejor es aprender a vivir con ella. En el baño, en la regadera, durante el sexo, en mi caso, en mis fotos y en lo que escribo. Se vuelve una parte de ti. Llega el momento en que la extrañas. Muchos hablan de la nostalgia en mis fotos, así que no deben estar equivocados. No es lo mismo la nostalgia que la depresión, pero se añora lo que no se tiene, y sobre todo lo que se pudo haber tenido y no se supo luchar por ello. De ahí que las asocie. Y la depresión viene de la mano con la frustración. Así es como me siento. Frustrado y confundido. Pero, bueno. Ya habrá tiempo para lo que viene, sea a corto o a largo plazo.

De cualquier forma, debo estarle agradecido; sin ella no creo haber podido escribir jamás. De hecho cuando más lo hago es bajo sus influjos. Entonces, ¿de qué me quejo? Pese a ello, no es fácil vivir así. Bueno, para mí no lo es.